header
 
Un aporte de TECNOFORRAJE
al desarrollo ganadero
 
 
Silo bunker versus silo bolsa
 
Como ahorrar dinero usando la técnica adecuada.

En este artículo le explicamos cómo amortizar la compra de maquinaria para el embolsado de forraje, simplemente usando el sistema adecuado de ensilado.


El avance de la agricultura a hecho que los espacios para la ganadería se vean cada vez más reducidos en las zonas que son aptas para la soja, desplazándola hacia zonas marginales, lo que implica también un cambio en el componente de las dietas.

Desde hace varios años aparecieron en el mercado diversas sales y núcleos que mezclados con los granos parecen solucionar el problema pero van encareciendo notablemente la dieta, además los técnicos recomiendan un gran abanico de sistemas, que van desde un forraje de calidad hasta los granos enteros y los balanceados con el aporte de fibra la cual como no es componente nutritivo en ese tipo de dietas no siempre es de calidad.

La dispersión es muy grande pues un tambero del centro sur del país puede trabajar con alfalfa y praderas mientras uno del norte lo hace con caña de azúcar, rollo de pasturas tropicales o en el mejor de los casos un buen sorgo forrajero.

Pero en la gran mayoría de los casos el factor común es la calidad del propio forraje pues la inestabilidad de precios cotizando los insumos con un dólar inestable hace que una de las pocas alternativas 100% efectivas sea la de producir en el propio establecimiento un ensilado alta calidad que ayude tanto en el tambo como en los sistemas de feed lot.

Sin dudas que la máxima rentabilidad se obtendrá cuando dependamos lo menos posible de los factores externos y esto conduce a producir en el establecimiento la mayor cantidad de granos y forrajes, por ende el factor del almacenamiento cobra un interés muy particular y nos lleva a preguntarnos qué conviene más?, si una dieta barata con una ganancia de peso aceptable o una dieta basada sólo en granos donde los riesgos son mayores pues de antemano debemos trabajar con ganado de muy buena calidad que conviertan semejante cantidad de granos en carne, el productor mediano tratará de tomar el camino donde prevalezca lo económico asegurando con una dieta donde intervienen granos y forrajes una buena ganancia de peso y retorno asegurado.

Para minimizar perdidas y baja calidad del forraje debemos usar sistemas de ensilado eficientes: sin duda que lo mejor para el ganado y para la economía del productor es tener un sistema mixto donde el grano vaya acompañado de forraje, si bien es cierto que a mayor cantidad de forraje aumenta la logística también debemos recordar que de ese modo los costos bajan.

Al basar nuestra propuesta en la conservación del forraje insistiremos en la necesidad de tener un buen almacenamiento en casa, y aquí es donde entra la máquina embolsadora, que nos vuelve un acopiador en potencia. ya que si bajan los granos o factores climáticos afectan las cosechas el hecho de tener la propia embolsadora hará que compremos a muy buen precio sin depender de la humedad del grano o material a conservar.

Y hablando de conservación, la gente confunde y mucho el estado de su silo, no importa cuántas horas hayan pasado compactando el mismo y tampoco importa que al hacer un análisis del mismo antes de utilizarlo los valores sean óptimos comparables a un silo embolsado; uno puede tener el mejor silo bunker trinchera o torta, como dijimos bien compactado con máquinas pesadas, tapado perfectamente y sin dar espacios para la entrada de aire, sin embargo al comparar el material con el embolsado en bolsas silo, veremos que sin duda, este sistema es más eficiente.

Para la elaboración del presente trabajo se han realizado decenas de experiencias, por un lado, extrayendo muestras de silos bunker perfectos antes de ser abiertos , dignos de ser fotografiados, por otro lado analizando muestras del mismo material pero en silobolsa de 6 o 9 pies, ambos sistemas compactados de diferentes maneras expulsan el aire y lo poco que queda dentro por respiración y oxidación se convierte dióxido de carbono, es decir hay aire pero no hay oxigeno y por lo tanto no hay combustión, por ello el silo no se calienta, por lo tanto permanece frio con el PH bajo signo de su calidad con sabor avinagrado y un color verde oscuro, bajo este tipo de atmosfera pocos seres vivos sobreviven.

En el caso del embolsado llegamos a ver como empresas multinacionales al realizar una compra de granos exigen que del silo tubo metálico pasen 20 días al silobolsa o embolsado para garantizar que en un ambiente sin oxigeno donde casi nada sobrevive se eliminen en especial los insectos y hongos que atacan a los granos .

Cuando se extrajeron muestras de excelentes silos bunker con paredes de hormigón y alta tecnología se vio que no había diferencia con los silos embolsados en los análisis respectivos, pero cuando llegó el momento de ser abiertos y retirar la capa plástica del silo bunker ocurrio lo que nadie puede evitar: y es la segunda fermentación.

Al destapar el silo bunker, la entrada de aire hace estragos y por cada día que pasa cae un 1% la calidad del silo, por otro lado al abrir el silobolsa la cara visible con el aire en tan reducida que no hay tiempo para esta reacción, menos aun cuando día tras día se va comiendo la parte visible del silo
Para determinar pérdidas hoy día se cuentan con métodos modernos, por ejemplo en los Estados Unidos se someten los ensilados a cámaras termales de calor de uso militar y allí se pueden ver sin lugar a dudas las partes calientes y frías de los silos.

La conclusión es sencilla: si está caliente es porque penetró o está en contacto con el oxígeno del aire lo que genera calor y combustión apareciendo en color rojo en la fotografía térmica, si esta frío el color predominante será el azul pudiendo encontrarse distintas coloraciones dentro de estos dos extremos.

A la vista podemos tener una alta tecnología en silos bunker, paredes de hormigón y pisados incluso con maquinaria muy pesada, pero esa excelente compactación de varias toneladas por metro cuadrado acarrea otro problema al que nadie le otorga importancia y son los líquidos que normalmente van saliendo por la base del silo, eso no es agua, son nutrientes de alta calidad que se pierden en forma líquida, hablando en criollo es dinero que escurre a una canaleta.

No existe posibilidad alguna de contener las pérdidas en los silos puente, torta o bunker, no es tampoco culpa del productor pero no se podrán evitar estos factores salvo que el silo tenga un consumo tan alto que al menos se saque 2 veces al día la pared externa y así no dar posibilidad a que fermente, pero eso sólo lo logran un porcentaje mínimo de productores que hacen trabajos ultra intensivos que necesitan de semejante movimiento.

PÉRDIDAS DE LOS SILOS PISADOS
1) Pérdida por 2º fermentación al abrir el silo
2) Pérdida de nutrientes por volatilización en forma de gases o liquido por presión
3) Pérdida por acarreo ocasionado por la maquinaria durante la extracción, barro, acumulación de agua o restos que quedan en el piso.



En la Universidad de Wisconsin se hicieron análisis y control de 200 productores que tenían silos bunker, los resultados fueron alarmantes dando un promedio de pérdida en el silo del 30 al 40%, no debemos olvidar que esta pérdida se da en los Estados Unidos usando alta tecnología dando este número final como promedio de todos los métodos, pero lo más preocupante  es que un silo al que se le saca la carpa para comenzar a ser otorgado a los animales va perdiendo el 1% diario ya sea nutrientes y calidad.
A continuación veremos una imagen de la cámara térmica que ayudará para entender cómo suceden y dónde están las perdidas en el silo.


Silo a la vista muy bien confeccionado tapado con carpa pero con muchas fallas descubiertas por la cámara infrarroja, el color verde del interior del silo es predominante en un 60% y nos dice que es un silo de mediana calidad pero se notan dos capas amarillas y naranjas con actividad termal que son fruto de alguna demora en la carga del silo y en el pisado por parte del tractor, la montaña de silo fuera de la carpa presenta un color rojo intenso mostrando una actividad térmica o de calentamiento que echó a perder el silo posiblemente del día anterior, de igual forma los restos de silo que están en el piso tienen todos color rojo presentando calentamiento y deterioro irreversible, aunque a simple vista parece que todo está bien.



Otro ejemplo: un silo que a la vista parece perfecto por su color, muestra una realidad totalmente contraria, casi toda la cara externa del silo esta sobrecalentada por la segunda fermentación con excepción de la mitad derecha que se acaba de sacar para alimentar al ganado, esta mitad muestra un color celeste con escasa actividad termal, pero en horas el celeste pasará al naranja , este es el mejor ejemplo de cómo funciona la segunda fermentación pues la cara del silo que queda expuesta al aire siempre calienta y siempre se pierde, por ello cuando los técnicos hablan de un promedio de pérdidas del 35% , no mienten en lo más mínimo y aquí están las pruebas, en el suelo con color rojo intenso están los restos de silo calientes que quedan después de la extracción.



Excelente imagen térmica de un silo torta donde se pueden establecer las diferentes actividades térmicas, lo ideal para un silo de buena calidad es no superar los 20º grados, los silobolsa tienen 17º de promedio creando un ambiente ideal, aquí podemos ver la parte superior del silo totalmente caliente con 33º de temperatura, solo en el medio y en la parte baja se observa un color azul celeste que muestra falta de calentamiento, el silo ha sido recientemente comido y eso se nota por su buen color, pero la imagen térmica no deja dudas de una perdida superior al 40º.



Silobolsa con perforaciones en el “lomo” mostrando todas sus facetas, arriba del silo hay una pequeña actividad térmica producida por una rotura a propósito en el plástico. Se nota muy bien la entrada de agua y la correspondiente reacción térmica, el interior del silo es de color azul sin actividad de calor, incluso hay partes color azul intenso que indica que el silo está muy frío siendo de excelente calidad, lo más notable de esta foto es ver como el silo viejo que está en el piso sigue siendo de color azul SIN CALENTARSE salvo pequeños trazos amarillos y verdes del dia anterior que presentan escasa actividad de calor

Es importante destacar que el almacenamiento de forrajes en bolsas silo, es el método más eficiente, evidenciando un 3% de pérdidas que son ocasionadas en el acarreo o extracción, de contar con máquina extractora adecuada, ese número puede bajar hasta el 1%.
En la misma Universidad de Wisconsin se hicieron distintas pruebas con el embolsado, incluso vimos en las fotos una de las bolsas de 9 pies que fue rota a propósito en su parte alta o “lomo” para que le penetre agua y aire y analizar sus efectos.

Sucede que la bolsa está cerrada casi herméticamente, en caso de tener una rotura el mismo material dentro de la bolsa vuelve a realizar los mismos procesos químicos que el forraje hizo cuando la bolsa fue confeccionada, entonces entra aire pero rápidamente es convertido en dióxido de carbono por ello y por más que se rompa la bolsa 30 o 40 cm, el material perdido será de apenas 2 o 3 kilos, es decir casi nada

Tampoco en el silobolsa sucede una segunda fermentación porque su cara visible al aire es pequeña por su forma de tubo, tampoco hay perdidas de líquidos por la menor presión en el compactado, pero lo fundamental aquí es la Estabilidad del Material.

En un silo bunker es necesario trabajar con bacterias o Lactobacilos que aceleren el proceso de fermentación, los lactobacilos no se mueven como otros tipos de bacterias y permanecen fijos en un solo lugar por lo tanto se debe tener cuidado de mojar uniformemente todo el material, aun así al trabajar con capas que son pisadas por tractores el silo se tapa después de varios días una vez que llegue a la altura deseada.

Tantas horas y días destapado hacen que la reducción de PH para acidificar el silo y alcance la calidad buscada, tarde mucho más tiempo de lo normal con valores de PH cercanos a 5, además las zonas al aire o que no están bien compactadas toman una temperatura de 30º muy favorables para que aparezcan toxinas que muchas veces no manifiestan ningún síntoma en el animal pero se evidencian en menor producción de leche y disminución de la ganancia de peso.
Por el contrario, con el silobolsa el material al entrar en la bolsa no tiene por donde respirar y la reducción de PH es mucho más rápida con valores de 3,5 generando un material más estable.

Para que se entienda mejor lo que significa material más estable: si ponemos en un balde una porción sacada de un silo bunker y en otro balde material sacado de un silobolsa este último tardará más tiempo en calentarse pues está muy estable, sin embargo el material sacado del silo bunker se calentará y se echará a perder más rápido.

Esto se debe a la rapidez con la que el silo embolsado bajó su PH, no hay mejor ejemplo que el tiempo necesario que debemos esperar para abrir o usar el silo, con el embolsado en un buen punto de corte en un par de semanas tendremos el silo listo, con cualquier otro método deberemos esperar mucho más tiempo, este Factor de Estabilidad será determinante a la hora de hacer números.



Una imagen que quita cualquier duda, si analizamos las capas de este silo, se evidencia que el camión volcó el material y una maquina lo compactó, pero también se puede deducir que la carga siguiente tardó mucho tiempo en llegar y se calentó, por eso vemos una capa azul y la siguiente naranja, pero si miramos en la parte derecha del silo vemos franjas naranjas que caen de arriba, esto es debido a que casi siempre en los bordes de estos silos bunker hay pequeñas entradas de agua lo cual calienta el silo, de nuevo tenemos un silo que a la vista es excelente pero sin embargo luego de analizado podemos calcular pérdidas superiores al 40% lo que representa una gran cantidad de dinero.


En Argentina las pérdidas normales suman un 40% en los silos, como esto no repercute directamente en el bolsillo del productor parece que no lo siente y como el animal come su silo parece que todo está bien, pero en realidad no lo está.



Cualquiera diría que es el silo ideal, buen color, no se observan capas lo que habla de una compactación homogénea, mucho cuidado en los laterales que a pesar de tener hormigón se puso plástico para ser más eficientes, cuando la parte superior muestra color azul indica que la foto se tomó con mucho frío, pero el clima externo no afectó el interior del silo donde el color amarillo de una actividad térmica media predomina en todo silo, incluso en la base hubo una falla que se observa amarilla con el centro rojo con calentamiento, solo la base es azul sin calentar, cualquiera diría que es el silo ideal pero tiene al menos un 30% de perdida.


Pasando al análisis económico, en principio se debe calcular un valor medio de cuantas calorías transformadas en kilos de silo son necesarias para aumentar 1 kilo de peso en un animal, es un número casi común a todos de acuerdo a los cientos de silos que se analizan, esto es importante entenderlo bien porque un animal necesita en distintos procesos de suplementación, engorde o producción de leche más o menos kilos de silo, pero en Estados Unidos para facilitar las cosas ponen un número muy idóneo y totalmente aplicable a nuestros países del Cono Sur, donde sugieren que un animal en término medio, ni flaco ni gordo necesita 30 kilos de silo para aumentar 1 kilo de peso.

Continuando con nuestro análisis económico, vayamos ahora al campo donde se está picando el material, suponiendo que es maíz y p/ha logramos ensilar 25,000 kilos. Cifra por supuesto variable y tomada sólo a los fines de ejemplo.

Si esos 25,000 kilos p/ha los hacemos silo bunker, vamos a perder un 35% , es decir que tendríamos una pérdida de 8.750 kilos de silo lo que representaría una pérdida de 290 kilos de carne p/ha.
Sólo falta multiplicar esos 290 kilos por el precio del kilo de carne para saber cuánto dinero se pierde por hectárea. Esto sin entrar de lleno en el aspecto nutricional donde la ventaja a favor del silobolsa se eleva aún más.

Este sencillo ejercicio matemático nos permitirá calcular en cuánto tiempo se amortizará un equipo propio de picado, transporte y ensilado, teniendo en cuenta que el mismo se amortizará fácilmente con sólo reduciendo las perdidas en el ensilado.

La aplicación del ensilado a las dietas correrá por cuenta del sistema de trabajo, de la actividad a realizar y de la sugerencia del técnico responsable, algunos podrán dar pocos kilos por animal al día, otros con sistemas medianos podrán incorporar más ensilado que actúa como voluminoso en la dieta, no importan las cantidades, con los beneficios que obtendremos al usar embolsadoras de silaje solo tardaremos más o menos tiempo en pagar el equipamiento necesario.

A continuación veremos modelos de embolsadoras a rotor transversal, para productores pequeños, medianos y grandes, así como para brindar servicio a terceros.

Embolsadora para bolsas de 6 pìes.  Embolsadora para bolsas de 9 pìes.

Embolsadora con moledor a martillos. Embols. a toma de fuerza y plataforma de carga.


Embolsadora motriz para bolsas de 9 y 10 pies, distintos largos de rotor y diversas motorizaciones.



No importa si es para guardar forraje o hacer un sistema de auto-consumo, siempre el embolsado tiene la más alta calidad y la menor tasa de pérdidas

Volver a Boletín

Fuente: Carlos Antunovich


logos
 
¿LE INTERESA VENDER NUESTROS PRODUCTOS?
BUSCAMOS REPRESENTANTES PARA
TODO EL PAIS Y LIMÍTROFES.